El pasado 21 de noviembre, tras la sesión solemne por el 131 aniversario del distrito de Miraflores, un grupo de 50 trabajadores y gerentes municipales participó en un agasajo en un local privado. Este evento, que comenzó a las 2 de la tarde en pleno horario laboral, generó críticas entre los vecinos, quienes reportaron restricciones en la atención al público el viernes 22 de noviembre.
Lo que inició como una celebración terminó en un incidente con denuncia policial en la comisaría de Alto Misti. El supervisor de serenazgo de la municipalidad, William Escobedo, acusó a Rafael Casani, asesor de la Gerencia de Seguridad Ciudadana, de agresión física.
Según la denuncia de Escobedo, el altercado ocurrió tras su participación en el evento privado. Declaró que, al intentar atender un reporte sobre personas en la cancha de toros, se produjo el enfrentamiento.
De acuerdo con su relato, una trabajadora de la Gerencia de Seguridad Ciudadana le pidió llevarla a su domicilio al término del evento. En el trayecto, recibió un aviso de la central de serenazgo sobre actividad sospechosa en la cancha de toros, por lo que decidió detenerse a inspeccionar. Al descender del vehículo, los seguros se activaron automáticamente, dejando a la trabajadora dentro. Escobedo acudió a su casa por una copia de las llaves, pero al regresar fue interceptado por Casani, quien presuntamente lo agredió verbal y físicamente, reclamándole por la presencia de la trabajadora en el auto.
El supervisor denunció que, más tarde, en la cancha de toros, fue nuevamente agredido por Casani. Tras este segundo incidente, Escobedo acudió a la comisaría para formalizar su denuncia.
El parte policial señala que William Escobedo presentaba “signos de ebriedad” al momento de realizar la denuncia. Por su parte, las autoridades locales han iniciado investigaciones para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades.