
La misteriosa campana que nunca sonó
29/05/2025 Nicol Alpaca
Arequipa, la Ciudad Blanca, no solo guarda historia en sus muros de sillar: también resguarda leyendas que sobreviven al tiempo. Una de ellas es la famosa leyenda de la campana de San Agustín.
Frente al bullicio del centro histórico, la iglesia de San Agustín permanece silenciosa. Pero no siempre fue así: cuentan los viejos arequipeños que, hace siglos, un artesano forjador dedicó años de su vida a construir la campana más grande y sonora del sur peruano, destinada a coronar el campanario de esta iglesia.
Cuando finalmente se terminó, el pueblo entero se reunió para escuchar su primer tañido. Sin embargo, al momento de hacerla sonar, la campana emitió apenas un murmullo, un sonido opaco y débil. Nadie comprendía por qué.
El artesano, desesperado, revisó cada detalle. Fue entonces que, en un sueño, se le apareció un ángel que le dijo:
"Para que tu obra cante al cielo, necesitas algo del corazón humano."
Al día siguiente, cuentan, el artesano subió al campanario y arrojó su propio anillo de bodas al bronce fundido. Pero, cuando intentaron hacer sonar la campana de nuevo… esta se partió en dos. Desde entonces, permanece colgada, silenciosa, como un recordatorio de que no todo lo grandioso necesita ser ruidoso.
Hoy en día, los turistas que visitan la iglesia preguntan por aquella campana rota, y los guías locales sonríen:
"Esa campana guarda un secreto… pero nunca volverá a sonar."
Por Nicol Daniela - Mayo 2025




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