Reinfo se amplía hasta 2026 y mantiene en pie la formalización minera en regiones como Arequipa

El Congreso ratificó la ampliación del Registro Integral de Formalización Minera hasta el 31 de diciembre de 2026, una decisión que vuelve a postergar la aprobación de la Ley Mape y prolonga la incertidumbre sobre el control de la minería informal en el país, con impacto directo en regiones mineras como Arequipa.

La Comisión Permanente aprobó el dictamen en segunda votación con 13 votos a favor, 4 en contra y 2 abstenciones. La norma extiende por quinta vez el Reinfo y ahora queda en manos del Poder Ejecutivo su promulgación en el diario oficial El Peruano dentro del plazo legal.

La ampliación permite que miles de operadores continúen en el proceso de formalización, pese a que el Estado no logró aprobar un marco legal definitivo. En regiones del sur, donde la pequeña minería tiene fuerte presencia, la decisión mantiene abierto un escenario de tensión entre actividad económica, control ambiental y fiscalización.

El dictamen también ordena la realización de un Censo Nacional de la Pequeña Minería y Minería Artesanal, a cargo del INEI junto al Ministerio de Energía y Minas y el Ingemmet. Además, establece el sinceramiento obligatorio de la ubicación georreferenciada de las operaciones y el traslado del acervo documentario desde los gobiernos regionales al Minem.

Desde el sector minero artesanal, la Confemin consideró la ampliación como un alivio temporal y pidió al presidente José Jerí agilizar la promulgación. Advirtió que un año adicional resulta insuficiente para resolver un proceso que lleva más de una década sin resultados claros.

Especialistas y exfuncionarios cuestionaron la falta de una política integral y alertaron que la prórroga vuelve a evidenciar el fracaso del Estado para ordenar la minería informal. También señalaron la ausencia de cláusulas ambientales y la exclusión de poblaciones afectadas del debate legislativo.

Con esta decisión, el país cierra el año sin una reforma estructural para la formalización minera. Mientras tanto, regiones como Arequipa seguirán enfrentando los efectos de un proceso inconcluso que se renueva sin resolver los problemas de fondo.