Cada año alrededor de 10 mil embarazos en el Perú se realizan mediante técnicas de reproducción asistida

Según la Red Latinoamericana de Reproducción Asistida, cada año alrededor de 10,000 mujeres logran embarazarse en el Perú mediante técnicas de reproducción asistida. El doctor Díaz Pinillos, past presidente de la Sociedad Peruana de Fertilidad, informa que anualmente nacen en el país 5,000 bebés concebidos por métodos de medicina reproductiva, una cifra que va en aumento debido a la creciente demanda de estos procedimientos.

El especialista destaca que la edad avanzada es la principal causa de infertilidad en la mujer en la actualidad, con la mayoría de las consultas médicas realizadas por mujeres mayores de 35 años. Anteriormente, las causas principales eran fallas de ovulación, obstrucción de las trompas y endometriosis.

Señala además que el 80% de los casos de infertilidad tienen solución mediante tratamientos de reproducción asistida como la fecundación in vitro o la inyección intracitoplasmática, dependiendo de si la causa está en la mujer o en el varón.

El éxito del tratamiento, según el doctor Díaz Pinillos, depende de la edad de la paciente y de un buen diagnóstico del problema de infertilidad. En parejas jóvenes, entre 28 y 30 años, la tasa de éxito con fecundación in vitro es del 45%, pero puede aumentar con estudios genéticos a un 60%.

Además, se recomienda que las mujeres menores de 35 años que no logran embarazarse después de un año de relaciones sexuales continuas consulten a un especialista en fertilidad. Aquellas con 35 años o más deben realizarse un estudio para conocer su capacidad reproductiva. Las mujeres de 30 años que no desean ser madres aún deben considerar la congelación de óvulos para preservar su fertilidad.

Es importante destacar que el 40% de los problemas de fertilidad en la pareja son de origen masculino debido a alteraciones del esperma, como baja cantidad, movilidad reducida o morfología anormal.

Según REDLARA, en el Perú se realizan más de 8,600 ciclos y procedimientos de fertilidad asistida cada año, ocupando el cuarto lugar en la región y superando a países como Colombia y Chile. Esta alta demanda refleja una creciente preocupación por la fertilidad y un mayor conocimiento de las técnicas disponibles.