Más de 40 mil niños, niñas y adolescentes sufren de violencia en el Perú

La violencia física, psicológica o sexual  contra niñas, niños y adolescentes constituye una de las principales amenazas a su desarrollo integral y mental;  los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) así lo muestran: en torno a 3 de cada 4 niños de entre 2 y 4 años (unos 300 millones en todo el planeta) sufren con regularidad castigos corporales o violencia psicológica de la mano de padres o cuidadores.

Es importante mencionar, que la violencia tiene múltiples formas: desde los gritos, insultos y amenazas, hasta a las humillaciones, los golpes y el abuso sexual, incluyendo a la discriminación. En todos los casos, deja severas consecuencias a nivel físico, psicológico y social, y erosiona la capacidad de desarrollar mecanismos de cuidado y aptitudes para toda su vida.

De enero a septiembre de 2023 los Centros de Emergencia Mujer a nivel nacional registraron 46 mil 090 casos de violencia a niños, niñas y adolescentes, de los cuales, 32 mil 560 corresponden a niñas y adolescentes mujeres víctimas y 13 mil 539 a niños y adolescentes hombres. Respecto a los tipos de violencia se observa que 17 mil 040 son casos de violencia psicológica, 16 mil 926 violencia sexual y 12 mil 521 violencia física. Entre las regiones con mayor número de casos de violencia a niños, niñas y adolescentes destacan: Lima Metropolitana (12, 426), Arequipa (5, 143), Cusco (2, 685) y La Libertad (2, 369).

María del Carmen Santiago, directora del Plan Nacional Multisectorial del niño, niña y adolescente, menciona que la Encuesta Nacional sobre Relaciones sociales (Enares 2019), revela datos importantes que son necesarios analizar pues aún el 46% de la población cree que los únicos que tienen derecho a pegarle a sus hijos e hijas son sus padres, lo que reafirma esta creencia errónea de que los padres pueden educar con violencia y pueden aplicar sanciones de castigo con violencia en la vida y cuerpo de sus hijos e hijas. Aún se tiene la creencia que a medida que un niño crece se le puede aplicar violencia. Entonces, señala la especialista, existe un correlato entre las cifras de violencia y las creencias con respecto a la violencia, por ello es necesario cuestionar y erradicar los estereotipos y las normas que son aceptadas por la sociedad que normalizan la violencia hacia los niños, niñas y adolescentes.

La experta señala que, para atender esta problemática en el Perú se tiene la Política Nacional Multisectorial para las Niñas, Niños y Adolescentes al 2030, cuyo objetivo prioritario 3 esta orientado a disminuir el riesgo de desprotección de los NNA y para ello se cuenta con tres servicios: servicios para la atencion de la violencia familiar y sexual a NNA, servicios de atencion integral a NNA vulnerables al delito de trata de personas; servicios de atencion integral a NNA vulnerables al delito de explotación sexual. “El acto de violencia es la punta del iceberg que toda la sociedad mira pero detrás de ese acto de violencia existen paradigmas, normas sociales, creencias, que reproducen y que validan todos los actos de violencia”, enfatiza la especialista.

Miriam Larico, secretaria técnica del Concortv, menciona que existen normas vigentes en el Perú que protegen los derechos de los niños, niñas y adolescentes como la Convención sobre los Derechos del Niño, además enfatiza que es necesario reconocer a los NNA como sujetos de derechos, lo cual significa que los NNA tienen también el derecho a opinar, a recibir información, a poder expresarse y manifestar su información a través de diferentes medios de comunicación, pero también tienen derecho a que se le respete su honor, su buena reputación, su imagen, su voz y su identidad.

Frente a la problemática de la violencia contra los niños, niñas y adolescentes, que nos muestran los datos estadísticos mencionados, se hace necesario enfatizar la responsabilidad colectiva nacional, como las instituciones públicas que atienden, brindan orientación y dan seguimiento a estos casos para que estos no queden ocultos y sean sancionados.

En el marco de la la Estrategia Nacional de Prevención de la Violencia de Género contra las Mujeres “Mujeres libres de violencia”(MIMP), se impulsa un trabajo multisectorial desde la familia, la escuela, las instituciones públicas, las empresas y los medios de comunicación que cumplen un rol fundamental en la prevención de la violencia basada en género, buscando deconstruir estereotipos de género, fomentando la igualdad entre hombres y mujeres y brindando información de los servicios y canales de ayuda, con el apoyo de AECID y UE.