

Valeria Márquez, influencer de 23 años y dueña de un salón de belleza en Zapopan, Jalisco, fue asesinada a tiros mientras realizaba una transmisión en vivo por TikTok. El crimen ocurrió el pasado fin de semana, cuando un hombre ingresó a su local y le disparó tras entregarle un paquete con un peluche. La escena quedó grabada y se viralizó en redes.
La Fiscalía del Estado de Jalisco investiga el hecho como un posible feminicidio, en un país donde la violencia de género cobra vidas con alarmante frecuencia. Solo en los primeros tres meses del año se han reportado 162 feminicidios a nivel nacional, según cifras oficiales del Gobierno de México.
Márquez acumulaba más de 100 mil seguidores en Instagram y utilizaba sus plataformas digitales para compartir contenido de belleza. Su asesinato, transmitido en tiempo real, ha generado indignación y reabre el debate sobre la seguridad de las mujeres en espacios públicos y digitales.
Este crimen ocurre días después del asesinato de una candidata política en Veracruz, también durante una transmisión en vivo. Ambos casos han puesto en evidencia la vulnerabilidad de las mujeres, incluso cuando se encuentran en contextos laborales o mediáticos.


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